dimanche 9 décembre 2012

PLURAL DE PRIMERA

Nacimos libres. Un día nacimos libres. Bañados en sangre de maternidad, una sola vez gritamos nuestro nombre incomprensible, en el primer respiro de este mundo, en el primer segundo de este tiempo remoto que es la civilización. La blancura de una sala de hospital, la intensa luz artificial, el tapabocas del doctor, los guantes de las enfermeras, el desmayo de la madre, la plancha metálica, el agua caliente, la incubadora, etcétera, etcétera, fueron los primeros objetos que acecharon nuestros párpados cerrados. Ese mismo día la modernidad se nos echó encima como una fiera que busca su presa en el calor de los nidos; justo cuando descubríamos la libertad, ésta se apartó de nosotros como un pájaro espantado, y la madre nos impuso la primera palabra que nos encadenó al mundo, un nombre que habríamos de oír tantas veces hasta sentirlo parte de nosotros, o nosotros parte de ella. Sin embargo hay quienes, como respuesta al alarido de su nacimiento, recibieron los sonidos incesantes de la jungla y el barro les sirvió de cuna y un enjambre de moscas les fue sábana. Ellos también nacieron libres, tan libres como nosotros.v

vendredi 15 juin 2012

‎"El futuro ya no es lo que solía ser" dice una amiga anônima... Valéry reclama desde una tumba, en un cementerio perdido

El futuro es un animal que ha perdido los ojos cruelmente. Vaga todo recto, sobre las arenas de un campo inmenso. Los caminos se borraron y no importan. Las sombras se han escapado, la luz no sirve. El animal anda sin miedo, rabioso, dispuesto a despedazar cualquier cosa que se atreva a atravesarse en su "camino". Anda. Anda. Anda. Con el hocico sangrante, se aproxima al precipicio de nuestras esperanzas. El sonido del viento se lo advierte; y el animal intenta devorar el aire, pero no puede. Sus gruñidos resuenan en el acantilado. El futuro es un monstruo del tiempo que ha llegado.

mercredi 13 juin 2012

Llevo un vacîo. Llevo un vacîo. Llevo un vacîo. Pero a dônde.

dimanche 3 juin 2012

Nous

On ne se réjouit pas de la fortune de vivre dans un « pays libre » en comparaison de ceux que n’y vivent pas, bien sûr, mais on est censés de remercier dieu, la démocratie, la technologie ou les universités, qui ont fait de notre pays une grande nation par rapport aux autres. Souvent on peut entendre : « Il ne faut pas se plaindre ; on est dans un paradis à côté de ceux-là ». Ou bien : « Ces gens-là vivent une vraie vie d’enfer ».

jeudi 31 mai 2012

Laaaalalararalalalaaaá...


En la alegría de ustedes distingúí mis promesas...

"y todo me parece que empieza" SDR
Soledad de aquî. Por quê no salimos a dar una vuelta a los jardines del templo? Soledad. Cuânto hueco.
"...en donde quiera que sea que el hombre pasô y pasa..." FCabral Venir de una parte para ir a nada. El abismo, el tema, el jugo de uva convirtiéndose en la sangre de mi delirio. Voy. Pienso en la utopîa de mi ser. Pienso en la espalda adolorida de mi sueño, perdido, nâufrago y aun latiendo en el calor de una noche frîa de otoño. Pienso en la sâbana rota de hace años. En el hotel en la montaña. Pienso en la ciudad de mi alma. Pienso, pienso. No dejo nunca de hacerlo. Voy a esconderme en mi pensamiento como el caracol se esconde en su propio laberinto. Venir. Ser. Verbos infatigables de la noche de nuestra lengua. Ir. Amar. Joder! Quiero un poco de paz en la tiniebla. Quiero un poco de luz en la caverna. Y no basta.

mardi 20 mars 2012

Soy comparado

Con alguien mejor que yo soy comparado. Por qué llorar?
Por qué mermar ha mi dicha este episodio en que comparado soy?
No he de ser como los otros, sino como yo he de ser yo soy.

vendredi 2 mars 2012

Sentado

Silencio, en esta sala está prohibido hablar. El secreto de ti, el secreto de mí. El secreto de todos ha comenzado a hacer ruido. "La mente demente". ¿A quién esperamos en este asiento?

lundi 23 janvier 2012

Horóscopo perenne...

Acuario: No bebas demasiado del agua con destellos áureos. Hoy el dinero no será vehículo para tu destino. Guárdate de la noche y de su fauce-leste. Tu río amoroso se desbordará/desborda/desbordó a las cuatro de la tarde.

Piscis: Abre bien la boca cuando digas “lo siento”. El trabajo que te cuesta subir las escaleras trae consigo la recompensa de llegar arriba. No te muevas del umbral, pasarás luego. La frase “no me digas” no es literal, pon atención a otras cosas.

Aries: Todo se va como la espuma, pero es bello mientras dura. Más vale que hoy no creas en tus propias mentiras; serás descubierto. Un animal te despertará una curiosidad desbordante. Tu padre interfiere en tu relación amorosa, pero no lo sabe.

Tauro: Hoy no hay misterios. Si observas por una ventana antes del medio día, verás la imagen de un niño aterido que te mira de frente. Conduce con calma, llegarás tarde como sea. Tu ser amado teme a tus reacciones, por eso no te dice la verdad.

Géminis: Sientes que algo falta. Mañana será un día igual a los demás, pero sin oportunidades. Recibirás lo que esperabas; no finjas sorpresa porque se notará. El amor es un espejismo de tu deseo; no fuerces nada que te romperás a ti mismo.

Cáncer: ¿Has olvidado algo? Hoy la calle te parecerá más ancha que de costumbre; no la atravieses sin antes mirar a los lados, puede ser fatal. Pasarás de largo frente a la pista que te hubiera desentrañado todos los misterios. Ya no te ama.

Leo: Come con cuidado; la vida es una sola y todo lo que tragas acaba de perderla para que tú la sigas disfrutando. La ventana está cerrada, cierra los ojos y verás después. El peinado de una persona amada te despertará sentimientos encontrados.

Virgo: Tus días son páginas en blanco y así se quedan. Alguien olvidará un asunto que te parece importante; puedes perdonarlo. Te sentirás observado cuando caiga el sol; no tengas miedo, es solo tu sombra. Conocerás al amor de tu vida, pero no será hoy.

Libra: Cuando respondas “Sí”, no te arrepientas. Buscándote, tu madre llamará tres veces a un número equivocado y la insultarán. Si la ropa no tiene mayor sentido para tu cuerpo, muestra tu desnudez a un desconocido. Los celos te morderán la oreja.

Escorpión: En casa hay alguien que se avergüenza de tu atuendo. La seguridad es una convicción; convéncete. Al terminar el día imaginarás algo terrible a causa de un retraso familiar. Si sientes que pronto te abandonarán, quizá sea cierto.

Sagitario: Si ayer obtuviste lo que querías, hoy tendrás tu merecido. En el fondo de tu nevera hay algo que se pudre. Una fotografía antigua será motivo de conversación para alguien que pasa junto a ti en la calle. No seas envidioso, resígnate.

Capricornio: Bajo la sábana hay unos pies fríos, ¿son los tuyos? Una persona del futuro influirá inconscientemente en todas las decisiones que tomes por la mañana. Tu nivel de azúcar no siempre es el ideal. Cierra la boca si te dicen “Te amo”.

mardi 10 janvier 2012

...consigna...

Nadie es nada, antes que animal.
Nadie tiene más nombre que oxígeno en los pulmones.
Nadie tiene más poder que hambre.

Soy animal.
Eres animal.
Es animal.
Somos animales.
Sois animales.
Son animales.

dimanche 8 janvier 2012

Nuevos puntos suspensivos en mi pensamiento

Los extremos de la civilización se tocan con la lengua; y es la misma lengua lo que viene y los disloca. En el fondo de una selva sin nombre, la vida de los hombres no es la misma que en la superficie urbana. El cielo no tiene la misma faz, aquí o allá, y las nubes se reciben con alegrías tan distintas como distintos son todos los rincones de la tierra. Fuego no indicará jamás el mismo fuego, como la palabra ala nunca señalará la misma ala; así el calor del hogar, la confianza del hermano, la transparencia del agua o el brillo de las estrellas… El mundo que se nombra es el mundo en que los hombres viven; y todo lo innombrable, simplemente no pertenece a ese mundo.

mardi 3 janvier 2012

... en busca de la vocación perdida... ¿parte uno de mil?

Hace apenas unos años, yo, quien en este texto vierte su palabra, aún vivía con la ilusión de convertirme en escritor y periodista, o periodista simplemente, o escritor... Me gustaba la idea de sentarme a la mesa de un café en una ciudad de callejuelas sin historia, pedir un expreso, observar discretamente el resto de la clientela y abrir un periódico donde apareciera mi nombre impreso en una línea, con esa tipografía destinada a los autores. Ah, qué placer soñado ese de ver el nombre mío, ahí, tan de casualidad, mientras diera el primer trago amargo a mi café y el vapor hiciera el intento de empañarme la mirada para hacerme pensar que no es cierto, que no es verdad, que esas tres palabras en negrita no significan mi nombre, repitiéndose cada vez que mi vista quisiera repetirlo, extendiendo su oscuridad de tinta sobre un tibio papel, como una anguila venenosa de paseo por aguas dulces, como una iguana sobre un cuello anoréxico en plena pasarela, como una fila de hormigas decididas a roer el mundo… Mi nombre sobre el papel, ese era el sujeto, y el verbo era yo leyendo mi propio nombre como si no importara el resto de lo que estuviera escrito alrededor de él.
Pero eso terminó hace algunos años, cuando me di cuenta lo que es pasar la vida pretendiendo ser alguien que ni en sueños… El día que comencé a trabajar en un periódico, di inicio también a la persecución de una vocación que –“literalmente”—se me estaba escapando de los dedos. Fue la primera vez que presenté un currículum, cuya efectividad me llevó a la oficina de cómputo, con el puesto de corrector de estilo. A la voz de “bienvenido”, tuve que contarme entre dieciséis personas trabajando en una especie de horno con ventanas hacia el corredor –corredor donde paseaban los directores de prensa e información con un dejo de inquietud y movimientos que hacían eco a sus vergüenzas escondidas; de vez en cuando se manifestaba “El Señor” por esos mismos pasillos, para verificar que sus pisos de mármol no hubieran sido mancillados con ceniza de tabaco, migas perdidas o fallidos sorbos de café. Cada día pude ver –separada de mí por un cristal que la proyectaba en otra dimensión—a la mujer de limpieza, silenciosa y servicial, con la mirada en cualquier sitio, con el pensamiento metido en un hueco que hasta ahora no me he podido rellenar; apurada con el trapo, lavando aquí y allá con esa conciencia fugaz de quienes conocen bien cuál es su horario de salida. Yo, por mi parte, no sabía, nunca supe cuál sería mi hora de salida. El contrato especificaba en resaltado mis horas de entrada, límite de tolerancia, mi salario, mi día franco, mis cinco días de vacaciones y hasta el borde de mis ganas de vivir, pero de horarios de salida no se hablaba sino en términos aproximativos, medio nocturnos y más bien vampirescos. Rara fue la ocasión en que pude robarle a la noche una cerveza con auténticas risotadas y manotazos al aire. Por regla general, cuando atravesaba el umbral del edificio periodístico, los árboles de la ciudad ya estaban poblados de murciélagos, y sus chillidos alrededor de mí se prolongaban aéreos hasta el amanecer.